ESTELARIZAN:
Mara Wilson, Richard Attenborough, Elizabeth Perkins, Dylan McDermott, J.T. Walsh, Jane Leeves
GÉNERO:
Infantil, fantansía, familiar
uando el Santa Claus de la
tienda Cole’s se emborracha antes de tomar parte en el desfile del Día
de Acción de Gracias, Dorey (Elizabeth Perkins), directora de eventos
especiales, lo despide y debe encontrar un reemplazo de inmediato. Ella
ve a un anciano reprender al Santa borracho, y le pide que tomar el
relevo. Este afirma que su nombre es Kris Kringle (Richard
Attenborough), quién lo hace tan bien durante el desfile que es
contratado inmediatamente como el Santa principal de Cole’s para el
período de fiestas navideñas. Todos los niños en New York comienzan a
creer que él es el verdadero Santa, con la excepción de Susan (Mara
Wilson), la hija de seis años de Dorey. El novio de Dorey, Brian Bedford
(Dylan McDermott), hace todo lo posible para convencer a Susan para que
crea en Santa. Mientras Kris hace de niñera de Susan, ésta comparte con
él su deseo de Navidad, le gustaría un papá, una casa (que usan cada
año para la sesión de fotos del catálogo de Cole’s) y un hermano menor.
Kris le pregunta si creería en Santa si tuviese todas esas cosas. Susan
está de acuerdo en que lo haría.
Kris se acredita el traer muchas más ventas a Cole’s que en años
anteriores, hasta una noche, cuando es arrestado, y luego sancionado por
supuestamente agredir a un hombre en la calle. Más tarde, la verdad
emerge, que el hombre que fue asaltado era el Santa borracho original,
que ideó que Kris fuese detenido, con la ayuda de los miembros del
personal de una tienda rival del Cole’s.
Con la ayuda de Brian, Dorey toma caso de Kris a los tribunales, y éste recibe el apoyo del público. Pronto queda claro que para lograr que Kris sea absuelto y liberado, Brian debe demostrar no sólo que Santa existe, sino que Kris es el verdadero. Es una tarea que parecía imposible hasta que Brian sale con un plan que requiere la ayuda de Susan.
Justo cuando el juez está a punto de tomar una decisión – y al parecer va a fallar en contra Kris – Susan camina hacia el juez con una tarjeta de Navidad con un billete de un dólar. En el reverso, la expresión “In God We Trust” aparece resaltada en un círculo. El juez se da cuenta de que, si el Departamento del Tesoro de los EE.UU. puede creer en dios sin pruebas contundentes, entonces la gente de New York puede creer en Santa Claus de la misma forma. Esto no deja al eufórico juez otra opción que declarar que Santa es real, liberando así Kris.
Tras el juicio, Dorey y Brian son manipulados por Kris en la realización de los verdaderos sentimientos del uno hacia el otro, y se casan en una ceremonia muy pequeña después de la misa de medianoche de la víspera de Navidad. En la mañana de Navidad, Susan se despierta con la noticia del matrimonio y se regocija al ver que se ha cumplido una parte de su deseo de Navidad, un papá. Juntos, Susan, Dorey y Brian manejan hasta la casa del catálogo y al llegar, encuentran que Kris ha dispuesto para ellos la compra de la casa. Susan, ahora tiene dos de sus tres deseos, corre con entusiasmo hacia el piso de arriba de la casa a buscar su dormitorio. Dorey y Brian le preguntan cuál es la última parte de su deseo de Navidad, y ella anuncia triunfante que se trataba de un hermano menor. Dorey y Brian se miran el uno al otro sorprendidos.
Con la ayuda de Brian, Dorey toma caso de Kris a los tribunales, y éste recibe el apoyo del público. Pronto queda claro que para lograr que Kris sea absuelto y liberado, Brian debe demostrar no sólo que Santa existe, sino que Kris es el verdadero. Es una tarea que parecía imposible hasta que Brian sale con un plan que requiere la ayuda de Susan.
Justo cuando el juez está a punto de tomar una decisión – y al parecer va a fallar en contra Kris – Susan camina hacia el juez con una tarjeta de Navidad con un billete de un dólar. En el reverso, la expresión “In God We Trust” aparece resaltada en un círculo. El juez se da cuenta de que, si el Departamento del Tesoro de los EE.UU. puede creer en dios sin pruebas contundentes, entonces la gente de New York puede creer en Santa Claus de la misma forma. Esto no deja al eufórico juez otra opción que declarar que Santa es real, liberando así Kris.
Tras el juicio, Dorey y Brian son manipulados por Kris en la realización de los verdaderos sentimientos del uno hacia el otro, y se casan en una ceremonia muy pequeña después de la misa de medianoche de la víspera de Navidad. En la mañana de Navidad, Susan se despierta con la noticia del matrimonio y se regocija al ver que se ha cumplido una parte de su deseo de Navidad, un papá. Juntos, Susan, Dorey y Brian manejan hasta la casa del catálogo y al llegar, encuentran que Kris ha dispuesto para ellos la compra de la casa. Susan, ahora tiene dos de sus tres deseos, corre con entusiasmo hacia el piso de arriba de la casa a buscar su dormitorio. Dorey y Brian le preguntan cuál es la última parte de su deseo de Navidad, y ella anuncia triunfante que se trataba de un hermano menor. Dorey y Brian se miran el uno al otro sorprendidos.