Emily y Nate abandonan la gran ciudad en busca del confort rural en la antigua casa propiedad de los antepasados de Nate.
Allí, aislados y aterrados por inexplicables sonidos y horribles visiones, Emily descubrirá que está embazarada mientras Nate es poseído por el espíritu homicida de sus antepasados.
En una casa maldita por las pasadas víctimas, Emily descubrirá que ella es el último objetivo de una cadena de tradiciones sanguinarias.
Allí, aislados y aterrados por inexplicables sonidos y horribles visiones, Emily descubrirá que está embazarada mientras Nate es poseído por el espíritu homicida de sus antepasados.
En una casa maldita por las pasadas víctimas, Emily descubrirá que ella es el último objetivo de una cadena de tradiciones sanguinarias.