Nick (Jesse
Eisenberg), un repartidor de pizzas, colisiona con los grandes planes de
dos aspirantes a delincuentes (Danny McBride y Nick Swardson). Esta
pareja de perdedores secuestra a Nick y le ata una bomba de relojería al
cuerpo, amenazando con hacerla explosionar si él se niega a atracar un
banco. Con tan solo un par de horas para hacer lo imposible, Nick pide
ayuda a su amigo de toda la vida, Chet (Aziz Ansari). Según pasan los
segundos, Nick y Chet tendrán que lidiar con policías, asesinos a
sueldo, lanzallamas, y su propio pasado.