Angel,
15 años: asalto y robo de auto. Davis,16 años: posesión de narcóticos.
Butch,17 años: asesinato. Los tres son llevados a Enola Vale, Centro
Correccional en Montana y puestos bajo la autoridad y vigilancia del
oficial Goodyear, un guardia estricto y humano. Butch se enfrenta a la
perspectiva de la cárcel de adultos y trata de mantener un perfil
bajo... hasta que él y Davis son convertidos en objeto de ataques
despiadados por otros reclusos. Al igual que un montón de perros
callejeros encerrados en la perrera, la lucha de los jóvenes para
mantener sus cuerpos y espíritus intactos, se hace cada vez más fuerte y
cada acto de violencia crece con más fuerza.