Un sacerdote, debido a un fallido experimento médico, recibe una extraña sangre contaminada… Poco a poco, descubre que el líquido lo ha convertido en algo no-humano, en un ser sediento de sangre, y de los más bajos instintos. Entre su conflicto interno y su ansia por alimentarse de la vida de otros, su existencia se convertirá en un infierno: el de los no-vivos, los vampiros. Una película de Park Chan-wook, director de OLD BOY, ganadora del Premio del Jurado en Canne