Frente a frente con el juez por haber participado en una persecución en automóvil a toda velocidad por la autopista Madea se enoja al punto de perder todo control y el juez decide que ya no la perdonará. Madea termina en la cárcel. Joe no puede disimular la enorme alegría que siente sabiendo que Madea está pasándola bien mal. Pero los Brown, miembros de la familia de Madea, inmediatamente la respaldan ofreciéndole todo el apoyo especial de gente pueblerina. Mientras tanto a Joshua Hardaway, asistente del procurador encaminado al éxito, le han asignado un caso que por razones personales pudiera causarle inconvenientes. Hardaway le pide a su prometida y procuradora asistente colega Linda Holmes de ocuparse en su lugar. Al terminar Candace encarcelada también, Madea se hace amiga de ella y la protege maternalmente como solo Madea sabe hacerlo.
