Perseguido por un pasado trágico, el invicto marinero
O'Connor (Dominic Purcell) es un hombre roto. Su oponente es más joven y
más rápido, pero con el apoyo de su antiguo equipo de pelea (Michael
Ironside y James Caan), se prepara para ésta última batalla. Sin saber
cuándo tirar la toalla, Sailor debe enfrentarse a sus demonios
personales, o morir en el intento de mantenerse en pie a lo largo de una
sangrienta y brutal paliza en el ring.