El Rey Julien avisa que su día se aproxima, y advierte a Maurice que sino le hace una fiesta inolvidable, le dara una paliza, así que Maurice soborna a Marlene, a los pingüinos y a los monos con caramelos para que hagan todo lo que el Rey Julien diga, al final Julien descubre los caramelos (que están adentro de una piñata) y los comparte con todos.