Desde hace mucho Ryan se siente contento con su cómodo estilo de vida. Él puede llevar todo lo que necesita en una sola pieza de equipaje y está a punto de obtener su sueño dorado de llegar a los 10 millones de millas... y, sin embargo Ryan realmente no tiene raíces. Cuando se enamora de una simpática viajera, su jefe, inspirado por una joven experta en rendimiento, amenaza con trasladarlo a un puesto de oficina. Cara a cara con la posibilidad, aterradora y estimulante, de dejar de viajar constantemente, Ryan empieza a contemplar lo que realmente significa tener un hogar.