Dan se encuentra tomando una copa y conoce a Tom; ambos acaban emborrachándose y deciden seguir la juerga en el apartamento de éste último. Pero allí todo cambia repentinamente: Dan advierte que estuvo allí cinco años atrás, pero no recuerda nada más. Tom sí que tiene bien presente aquella noche. Incómodo, Dan decide marcharse. Pero su encuentro no ha sido fortuito.